
Las subidas de tipos de interés no son inocuas para las grandes empresas. De hecho, el encarecimiento de la financiación ya provoca que el coste de la deuda de cinco representantes del Ibex (IAG, Melía, Grifols, Telefónica y Cellnex) sea mayor que la rentabilidad que genera su negocio.
El mercado tiene muy en cuenta esta variable, ya que supone una señal de que la empresa no está creando valor y si esta situación se mantiene a largo plazo puede traducirse en un declive de la cotización de la compañía. Ante este riesgo, las integrantes del Ibex deben mejorar la gestión, evitando alzas salariales exageradas por ejemplo, con el objetivo de incrementar los márgenes. Solo así lograrán aumentar su rentabilidad en un contexto monetario más exigente.