La reducción de topes para la deducción fiscal de los planes de pensiones individuales que el Gobierno introdujo para favorecer los planes de empleo hace que estos productos pierdan relevancia en la gestión de patrimonios a largo plazo.
Ante este complejo escenario surge una figura de inversión que, tras la ley de 2002 que quitó el peaje fiscal en el traspaso de fondos, estuvo condenada al ostracismo. Se trata del los unit linked. Estos seguros que incluyen fondos en la cartera han aumentado su patrimonio un 25% interanual desde el año 2020, hasta casi 20.000 millones. Se convierten así en un buen recurso y una alternativa para el inversor ante el menor atractivo de los planes. Eso sí, exigen un alto conocimiento financiero por su elevado riesgo.
