
El Ministerio de Industria prepara un nuevo plan para incrementar el nivel de ayudas directas para las empresas consumidoras de gas natural, que podría alcanzar 3.000 millones y tendrá carácter temporal.
Con este desembolso se pretende paliar el impacto de los mayores precios del hidrocarburo en la industria, tal y como se ha hecho en otros países, como Francia, Alemania e Italia. La iniciativa es adecuada ya que permitirá a nuestras empresas competir en igualdad de condiciones con sus rivales europeas. Pero también debe valorarse de forma positiva que el Gobierno huya en esta ocasión de las ayudas de carácter general que son poco eficientes y enfoque el alivio en uno de los sectores realmente afectados por los altos costes energéticos.