
El Gobierno y la banca han diseñado un catálogo de medidas de alivio financiero para los hogares que encaren dificultades con la hipoteca a raíz de la escalada del euríbor.
Entre las propuestas se incorporan soluciones dirigidas a todos los hipotecados como favorecer la amortización anticipada y el cambio del crédito a tipo fijo. Además, en el caso de las familias más vulnerables podrán reestructurar el préstamo con una carencia de 5 años en el pago del principal. Un periodo en el que solo abonarán los intereses del préstamo pero con una rebaja de tipos hasta euríbor -0,10%. Asimismo, se ampliará a dos años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y se contempla la posibilidad de una segunda reestructuración. A la vista está que las medidas dirigidas a los que más sufren el alza de los tipos son generosas, lo que provocará un incremento en las provisiones de las entidades, tal y como ha advertido ya la gran banca, que aún no ha firmado el acuerdo. Con todo, el impacto en el sector será limitado ya que sólo las familias con rentas inferiores a 24.300 euros podrán beneficiarse del grueso de las medidas. Esto significa que el 20% de los hogares (un millón de hipotecados) podrán pedir este alivio frente a la subida del euribor. Las clases medias, por tanto, quedan fuera de este paquete de soluciones, aunque la vicepresidenta Calviño diga lo contrario. No obstante, es positivo que el Gobierno abogue por soluciones que van dirigidas exclusivamente a los colectivos más vulnerables por el alza del precio de las hipotecas.
Es positivo que las medidas estén dirigidas a las familias que son más vulnerables al incremento de las hipotecas
En cuanto a las entidades bancarias, estas iniciativas les suponen un coste, pero también deben considerar la mejora reputacional que obtendrán si finalmente se prestan a auxiliar a sus clientes más afectados por el alza del euribor.