
La encuesta mensual de Bank of América revela que la mayoría de los gestores asume que las rentabilidades a vencimiento de los bonos van a caer en los próximos 12 meses.
Algo que, de cumplirse, dejará ganancias por precio a los inversores e invita a volver a apostar por este tipo de activos. Es la primera vez desde 2023 que los encuestados prevén un buen año para la renta fija. Un cambio de parecer que es totalmente comprensible ante las buenas perspectivas que la deuda presenta y que se han visto impulsadas tras el buen dato de IPC en EEUU. No en vano, la rentabilidad esperada en una inversión diversificada de renta fija alcanza un atractivo 3,64% frente al 1,31% de inicios de año, lo que convierte a este mercado en alternativa a la liquidez y las bolsas.