
La Fed cumplió ayer el guión previsto al aumentar el precio del dinero en 75 puntos, hasta el 4%, e insinuar que frenará el ritmo de subidas. Un incremento con el que trata de contener la espiral inflacionista en EEUU.
Un problema que también sufre Europa y que obligó al BCE a repetir la pasada semana la mayor subida de tipos de su historia con un alza de 75 puntos, que dejó la tasa de interés en el 2%. Ante ello, Pablo Hernández de Cos, pidió control del gasto público en el acto en el que se le hizo entrega del Premio Echegaray de elEconomista. Sin duda, la receta del gobernador del Banco de España es oportuna para evitar que la lucha contra el IPC exija mantener la agresividad en la normalización monetaria. El Gobierno debería escuchar su mensaje.