
La banca tradicional, después de una larga temporada de servirse de las comisiones para salvar sus márgenes, se está beneficiando ahora de la nueva situación monetaria. Las recientes alzas en los tipos de interés han vuelto a convertir en rentable la captación de depósitos y han aumentado la presión a los clientes más endeudados. Puede parecer que, como dice el refrán, la (gran) banca siempre gana. Pero las corrientes de fondo están dando un vuelco a la situación.
Quién más ha sufrido la estrategia de precios poco transparente por parte de los bancos tradicionales han sido las pequeñas y medianas empresas de nuestro país, que ahora verán limitado su acceso al crédito e incrementados sus costes de financiación, mientras los precios suben y continúan los problemas de suministros. Una situación nada agradable, especialmente para aquellos empresarios a los que les es más difícil subir sus precios.
De momento, los bancos tradicionales no prevén un aumento preocupante de la morosidad. Veremos lo que pasa. Pero que las perspectivas económicas se mantengan mínimamente optimistas en España se debe, principalmente, al enorme esfuerzo que las pymes están haciendo, sin que la gran banca les ponga las cosas fáciles ni en cuanto a la calidad de servicio, ni a la experiencia de cliente, ni tampoco a la transparencia de los precios.
"Los bancos tradicionales no prevés un aumento preocupante de la morosidad"
Sin embargo, hay razones para ser optimistas. Un ejemplo es la nueva ley Crea y Crece, que ha puesto por fin los fundamentos para dinamizar la creación de nuevas sociedades y para fomentar el crecimiento de los proyectos empresariales ya en marcha.
Sin ir más lejos, la nueva norma permite que una solución digital como Qonto pueda crear una empresa en cuatro días de forma casi 100% online, y que, por tanto, cualquier persona que quiera emprender se ahorre burocracia y gestiones eternas en una oficina bancaria. Y no será este el último cambio normativo: pronto podría no ser imprescindible acudir al notario de forma presencial, lo que convertiría este proceso en una solución totalmente digital y más ágil si cabe.
"Se puede crear una empresa en cuatro días de forma casi 100% online"
Las empresas necesitan herramientas financieras que les aporten valor y no les pongan piedras en el camino; que les insuflen energía en vez de quitársela.
Si bien la coyuntura actual no es favorable al tejido empresarial de nuestro país, parece ser que el marco regulatorio empieza a abrir brechas por las que entra aire fresco. Es el caso del sector bancario, en el que las fintech están cambiando poco a poco la forma de gestionar nuestras finanzas, tanto a nivel particular como en los negocios. Soluciones que, en el futuro, cuando volvamos la vista hacia atrás, veremos cómo han hecho una revolución silenciosa.