
A 70 días de que acabe el peor año en conjunto de la bolsa desde Lehman y el peor para los inversores conservadores desde que hay datos fiables, quedan dos opciones: lamerse las heridas o centrarse en la oportunidad de aprovechar los destrozos que deja el mercado para ampliar nuestro pequeño universo inversor.
Si optamos por la complacencia, como asesor del fondo Tressis Cartera Eco30 firmaría acabar el año en el 6,21% de caída, mejorando incluso el 6,77% de retroceso del mal año que fue el Covid. La convicción es el largo plazo y para los que hacemos mercados en elEconomista.es es un orgullo que desde su nacimiento hace cuatro años, Tressis Cartera Eco30 -que invierte en treinta compañías de calidad de todo el mundo diversificadas por países y sectores- acumule hasta septiembre una rentabilidad del 16,77%, que lo coloca como el segundo fondo más rentable de bolsa internacional de estilo valor de gestoras españolas tan reconocidas como Bestinver, Cobas, Magallanes o Gesconsult, solo superado por azValor.
Pero la complacencia es enemiga de las oportunidades que deja un mercado que se mueve por sentimientos esquizofrénicos de corto plazo sin visos todavía de recuperar la cordura a largo plazo. Queda tiempo para volver a un mercado de fundamentales; quizás nos queden sesiones de pánico en las que pongamos en duda hasta la existencia del capitalismo -espero que no como en marzo de 2020 cuando dudamos hasta de la humanidad-, pero tenemos por delante meses en los que construir la mejor parte de nuestras futuras carteras en los precios actuales.
Estoy más convencido que nunca de la solidez de nuestra cartera Eco30 porque nunca en toda su historia ha ofrecido las expectativas potenciales de hoy. El castigo que ha infringido el mercado nos deja por debajo del plan de ruta inicial de lograr un 7% de rentabilidad anualizado -estamos en un 4,85%-, pero, a cambio, nos abre la perspectiva de lograr retornos anualizados de casi el 12% sustentados en negocios que ofrecen crecimiento y que se compran a un multiplicador medio de beneficios de 8,5 veces. Un dato que me parece todavía más clarificador: siete de las compañías de las 30 que hay en cartera (AXA, British American Tobacco, Enel, Glencore, Engie, Stellantis y Taylor Wimpey) ofrecen una rentabilidad por dividendo que va del 7 al 10%.
La última encuesta a gestores que ha llevado a cabo Bank of America, a inversores que manejan un patrimonio neto de 1,1 billones de dólares, refleja que las cotas de pesimismo en el mercado están alcanzando ya niveles tan elevados que es difícil que puedan ir a más, por lo que es posible un gran rally alcista de la bolsa en 2023.
Como se despide uno de los grandes gestores value de este país en su mensaje: "Buena pesca".