
Como parte de la estrategia de innovación, una Organización se puede encontrar ante el reto de participar en un proyecto de I+D con carácter internacional y tener que acudir a la financiación de programas internacionales, como por ejemplo Horizonte Europa, el programa marco de investigación e innovación de la Comisión Europea (CE).
Para colaborar en un proyecto de esta envergadura, es fundamental localizar a los socios adecuados y hacer un análisis interno sobre las posibilidades técnicas y de recursos disponibles en la entidad, también es importante explorar opciones sobre qué podemos aportar a un proyecto, incluso dando un nuevo enfoque a la idea inicial planteada. La participación de cada una de las entidades no debe ser arbitraria, sino tener el objetivo de configurar un proyecto más ambicioso.
Durante la ejecución del proyecto, la relación que se establece con otras entidades del consorcio puede abrir la puerta a nuevas colaboraciones futuras o entrada en nuevos mercados, por lo que nuestra participación debe ser impecable.
Financiación
Por esta razón, no hay que aventurarse a participar en el programa de financiación en cuestión sin el conocimiento de la normativa y hay que tener muy claro cuáles son sus normas desde el momento en el que comienza el proceso de redacción de la propuesta del proyecto.
Una buena planificación del presupuesto es un aspecto clave que no siempre es suficientemente valorado. Debe ser razonado y coherente con las actividades asignadas y tener en cuenta la tipología y condiciones de gastos elegibles, el proceso relativo a los pagos, justificación documental y posibles auditorías frente a la CE. Se trata de un proyecto de I+D, con sus incertidumbres y posibles desviaciones, por lo que conviene realizar seguimiento pormenorizado y continuo durante la vida del proyecto e intentar minimizar las consecuencias de posibles desviaciones.
La justificación económica de los proyectos ha sido uno de los aspectos más importantes del programa Horizonte 2020 y lo es del recién estrenado Horizonte Europa, en el que, parece que la estrategia de control financiero estará basada en la detección precoz y el control de riesgos.
Se plantea la realización de un System and Process Audits (SPA), que consiste en un estudio de los sistemas de funcionamiento y de control de transacciones de la institución, con el objetivo de que si es éste es positivo conlleve menos auditorías y/o de menor intensidad. Una buena planificación y justificación económica son clave en el éxito de un proyecto internacional de innovación.