
Propuesta de ayudas coherente de Feijóo
Alberto Núñez Feijóo volverá a enviar a Moncloa un plan de medidas en materia de energía. En esta propuesta, el presidente del PP aboga con acierto por eliminar trabas burocráticas a la instalación de renovables para impulsar la transición ecológica. Además solicita la creación de un fondo de ayudas para las empresas más afectadas por los precios energéticos récord, como es el caso de la industria electrointensiva. Lejos de las medidas electoralistas del Ejecutivo, como las aprobadas en sus dos paquetes anticrisis, que buscan alcanzar al mayor número posible de personas, el PP opta por enfocar las ayudas en los sectores especialmente afectados por los altos costes de la energía y que, en muchos casos, impiden su normal actividad empresarial. Sin duda, la fórmula que impulsa Feijóo es mucho más eficiente, ya que reduce el despilfarro inútil de recursos públicos que el Ejecutivo impulsa para revertir los sondeos negativos.
Regulación necesaria en el pago aplazado
El neobanco alemán N26 desembarca en España en el ánbito del pago aplazado (buy today, pay later) con una solución que permite fraccionar las compras entre tres y seis meses en el momento de la adquisición. Este tipo de productos se extienden de forma acelerada en todos los países porque, a priori, no es asimilable a un crédito tradicional al no aplicar tipos de interés. Sin embargo, el Consejo Europeo ha pedido su inclusión en la nueva directiva de préstamos al consumo tras numerosos avisos de autoridades como la EBA. Es sin duda necesario regular una actividad que prevé alcanzar los 250.000 millones en 2025 en todo el mundo para proteger al consumidor y evitar su indeseado sobreendeudamiento.
Acuerdo que impulsa a Iberdrola en Brasil
Iberdrola, a través de su filial brasileña Neoenergía, ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno del país para el desarrollo del hidrógeno verde y tres parques eólicos marinos por 7.500 millones. Este pacto concuerda con la estrategia de Neoenergía, que busca ampliar su cartera de renovables, y fortalece a la eléctrica vasca en uno de sus principales mercados. Pero además, impulsa la internacionalización de Iberdrola, que es fundamental para que la empresa mantenga su adecuado crecimiento pese al impacto negativo del mercado nacional.