[Mariya Gabriel es la comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud de la Unión Europea]
La innovación es fundamental para llevar a cabo la doble transición ecológica y digital y garantizar la autonomía estratégica abierta de la UE. La Nueva Agenda Europea de Innovación, adoptada por la Comisión en julio, tiene por objeto desbloquear el potencial de innovación de Europa y garantizar su liderazgo en la escena mundial de la innovación, de modo que se convierta en un lugar en el que la innovación de tecnología profunda cree soluciones punteras en todo el continente.
Esta agenda es el resultado de una estrecha cooperación con nuestras partes interesadas y nuestros innovadores, que cuentan con la disposición y la capacidad para liderar la nueva ola de innovación: una innovación de tecnología profunda. Estos están diciendo al mundo que Europa presenta las ventajas competitivas necesarias para convertirse en el motor mundial de las innovaciones y las empresas emergentes en el ámbito de la tecnología profunda, para que la próxima generación de investigadores, fundadores e innovadores pueda establecerse y expandirse en Europa.
La ecuación de la tecnología del futuro se compone de bits y también de átomos
La Nueva Agenda Europea de Innovación muestra nuestro compromiso por buscar soluciones a los retos sociales y económicos más acuciantes a través de la innovación de tecnología profunda. Su impacto a nivel económico, empresarial y social será patente en todas partes, pues las empresas de tecnología profunda buscan ofrecer soluciones tangibles a nuestros retos más complejos.
Las empresas de tecnología profunda exitosas utilizan una combinación de talentos (en particular, científicos, ingenieros y empresarios) a la hora de abordar retos. Se encuentran en el centro de un complejo ecosistema de innovación compuesto por gobiernos, instituciones académicas, capital riesgo y grandes empresas. En 2020, el equipo de BioNTech y Pfizer logró introducir en el mercado la primera vacuna contra el Covid-19 en menos de un año, lo que demuestra la fortaleza de este ecosistema. Aunque estas empresas lograron unos avances notables a un ritmo sin precedentes, también se beneficiaron de los esfuerzos de muchas otras empresas del ecosistema.
El 97% de las empresas de tecnología profunda contribuyen al menos a uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, lo que demuestra su especial empeño en alcanzar retos profundos y fundamentales. De ahí que se las conozca como innovaciones profundas. Por lo general, producen más bienes físicos que programas informáticos. De hecho, el 83% de las empresas emergentes de tecnología profunda desarrollan artículos físicos. Estas empresas están haciendo que la ecuación de la innovación no consista ya en bits, sino en bits y átomos, y lo hacen introduciendo los datos y la potencia computacional en el mundo físico.
La iniciativa denominada Nueva Agenda Europea de Innovación supone un avance significativo en el ecosistema de innovación de Europa. El plan permite que la Unión Europea actúe de forma decisiva gracias a cinco iniciativas emblemáticas que incluyen nuevas acciones concretas.
La primera iniciativa emblemática se centra en atraer a inversores institucionales privados para crear mercados financieros y de capitales bien desarrollados mediante la ampliación de la acción europea en favor del capital riesgo para las emergentes en expansión (conocida también como Escalar, por sus siglas en inglés); asimismo, se centra en proponer una Ley de cotización y en aplicar medidas específicas de apoyo a las mujeres inversoras.
La segunda iniciativa emblemática busca apoyar la innovación de tecnología profunda a través de espacios de experimentación y contratación pública, esto es, instalaciones de experimentación en universidades que puedan utilizarse en colaboración con empresas emergentes de tecnología profunda. Los marcos reglamentarios propuestos para los espacios de pruebas ayudarán a la Unión a seguir el rápido ritmo de la evolución de la tecnología, lo que permitirá evaluar y comercializar los avances tecnológicos de vanguardia en la Unión.
La tercera iniciativa emblemática tiene por objeto acelerar y reforzar la innovación en un verdadero ecosistema paneuropeo de innovación que cubra toda la Unión, así como colmar la brecha existente en materia de innovación. Establecerá y conectará valles regionales de innovación de tecnología profunda en hasta cien regiones, creará Innospace como ventanilla única para todos los agentes del ecosistema europeo de innovación, duplicará el número de valles de hidrógeno de la Unión Europea y pondrá en marcha la acción denominada Scaleup 100 para ayudar a que las cien empresas emergentes de tecnología profunda más prometedoras se conviertan en unicornios (empresas innovadoras con un valor estimado de más de 1.000 millones de euros).
Queremos involucrar a los innovadores, los emprendedores y los ciudadanos
La cuarta iniciativa emblemática garantiza el desarrollo y la circulación de personas con verdadero talento para la tecnología profunda dentro de la Unión y hacia ella. Permitirá formar a un millón de expertos de tecnología profunda en ámbitos como los nuevos materiales, las baterías, la biología sintética o las tecnologías aeroespacial y cuántica. Apoyará el emprendimiento femenino y atraerá a personas con talento de todo el mundo a través de una innovadora herramienta de adecuación. Además, se utilizarán nuevos mecanismos para garantizar una estrecha relación entre la educación y la innovación, como la Red Europea de Centros de Educación Superior Innovadores, presentada en la Cumbre de Educación e Innovación.
La última iniciativa emblemática se centra en la producción y utilización de conjuntos de datos completos y comparables, así como de un repositorio común de datos que pueda servir de base para las políticas a todos los niveles y en toda la Unión. La iniciativa comenzará por elaborar definiciones europeas de empresa emergente, emergente en expansión e innovación de tecnología profunda.
Buscamos una estrecha cooperación entre la Comisión y los Estados miembros, de modo que la innovación europea asuma un papel destacado a la hora de abordar los retos mundiales presentes y futuros. Esta agenda es un llamamiento a la acción, y estamos decididos a hacerla realidad.
Animamos a los Estados miembros y a las regiones a que se basen en nuestras propuestas y trabajen con la Comisión y las partes interesadas para movilizar inversiones, garantizar unas condiciones marco favorables y realizar reformas esenciales. También invitamos a las universidades, situadas en la encrucijada de la investigación y la innovación, a que participen activamente en la ejecución de las acciones, en particular promoviendo las competencias horizontales y las capacidades empresariales.
Por nuestra parte, seguiremos involucrando más activamente en el debate a los innovadores, los emprendedores y los ciudadanos, respaldándolos, promoviendo ideas y respondiendo mejor a las demandas de la sociedad. Es fundamental que todas las regiones de Europa se beneficien de las innovaciones de tecnología profunda.
Solo juntos podremos alcanzar el objetivo de la Nueva Agenda Europea de Innovación: establecer un verdadero ecosistema paneuropeo de innovación en el que nadie se quede atrás, uniendo nuestros esfuerzos para aprovechar los talentos, los activos intelectuales y las capacidades industriales únicos de Europa.