
Francia rechaza el proyecto MidCat, basado en construir un gasoducto que transporte ese hidrocarburo desde España y Portugal al resto de la UE.
Pese al apoyo alemán a la iniciativa, el Gobierno de Pedro Sánchez no debe minusvalorar el alcance de la oposición gala. No en vano Bruselas asegura que es un conflicto que Madrid y París deben dirimir. Además, debe recordarse que ya en 2019 la propia UE cuestionó el MidCat por falta de rentabilidad. Por tanto, es posible que el proyecto vuelva a quedar en vía muerta y sea necesario explorar alternativas ante la crisis energética que afecta a Europa. En ese caso, el Ejecutivo español, debe considerar la idea de conectar Barcelona (o Cartagena) con la costa italiana, una iniciativa que, en este caso, Bruselas sí ve con mejores ojos.