
Los procesos internos de las organizaciones se están viendo obligados a evolucionar para dar respuesta a los enormes cambios que se producen en el mercado. Esta evolución, además, ha de ser cada vez más rápida, ya que la transformación del panorama actual es muy dinámica. La necesidad de transformación afecta de forma evidente a los procesos de auditoría interna, fiscal y de riesgos de las grandes compañías y multinacionales. Por un lado, se está produciendo un acusado aumento de los datos a gestionar, tanto por el incremento de las fuentes de datos internas, como por el acceso a fuentes de datos externas. Por otro lado, estamos asistiendo al nacimiento de distintas herramientas tecnológicas que facilitan la integración de todas estas fuentes de información, y que pretender dar solución al mayor volumen de datos, y hacerlo de manera más rápida, segura y fácil.
La gestión de los datos es un claro reto para las compañías, que aspiran a obtener el máximo provecho de la información de que disponen y buscan la respuesta en la tecnología. La clave es encontrar la tecnología adecuada para afrontar con éxito la transformación en la que se hallan inmersas. La tecnología implantada ha de ser fácil de usar, para proporcionar a los equipos de la compañía, de forma sencilla, todo lo que necesitan para resolver las preguntas más difíciles. Contar con las herramientas de automatización y analítica de datos adecuadas permitirá a las empresas reducir las tareas repetitivas en la gestión de datos, que consumen muchas horas de trabajo. Además, la realización de informes automáticos reduce errores por intervención humana y ayuda a que los empleados puedan dedicar más tiempo a tareas creativas y de mayor valor añadido, que requieran de inteligencia emocional, más propias de los humanos que de las máquinas.
Por otro lado, implementar plataformas de gestión de analítica avanzada aporta capacidades digitales innovadoras a los equipos, favorece la democratización del dato en toda la organización y mejora la toma de decisiones basada en datos. La incorporación de analítica avanzada en la compañía, por lo tanto, impulsa un incremento en la productividad y en la motivación de los empleados formados en nuevas capacidades, que ven cómo aumenta su valor profesional al incorporar conocimientos innovadores, a la vez que su trabajo se hace más fácil e interesante.
En el fondo, la implantación de estas nuevas tecnologías de automatización y analítica de datos avanzada implica una transformación de las propias labores de los profesionales, dando lugar a nuevas formas de trabajo. Estas innovaciones tecnológicas aportan la facilidad de utilizar muchos más datos de forma sencilla, permitiendo enriquecer los datos internos de una compañía con datos externos de valor. Esto facilita, por ejemplo, la verificación de datos con fuentes externas o la identificación de riesgos geoposicionados.
Una gran ventaja de la implantación de herramientas de automatización y de una plataforma de gestión de analítica de datos adecuada en una compañía es que la transformación no tiene por qué limitarse a los procesos de auditoría interna, fiscal y de riesgos que ya se llevaban a cabo anteriormente. Contando con la tecnología adecuada, la transformación puede llevarse más allá. Una excelente solución tecnológica es aquella que permita a las empresas establecer procesos de innovación que respondan a preguntas específicas de negocio. Puede tratarse de proyectos rápidos, que no necesiten grandes inversiones y tengan objetivos claros. Estos procesos han de ser vivos que se puedan modificar con facilidad para que las áreas de auditoría, riesgos y fiscal pueda actualizarlos de forma ágil.
En definitiva, las compañías no pueden perder la oportunidad de sacar el máximo partido a la enorme cantidad de datos disponibles, tanto de fuentes internas como externas. Especialmente en las áreas de auditoría, riesgos y fiscal. La información es valor y, en un panorama sometido a constantes y vertiginosos cambios, contar con los datos oportunos en el momento es la mayor garantía para tener éxito en la toma de decisiones. Esto se consigue confiando en la analítica automatizada, que permite gestionar de forma fácil el poder de todos los datos que atañen a una organización, y hacerlo de forma automatizada, mejorando la eficiencia y la satisfacción de los empleados.