
Al cierre del primer semestre, el balance de la renta variable refleja un hecho insólito. Las bolsas han comprado la recesión con importantes caídas en los principales indicadores, pero eso no ha venido acompañado de un empeoramiento en las previsiones de beneficio de las cotizadas.
Muy al contrario, las estimaciones han experimentado una revisión al alza. Así, el EuroStoxx, el índice de referencia en Europa, aumentó un 7,7% en la primera mitad de año sus perspectivas de retorno por acción. El inversor debe ser consciente de que esta paradoja del mercado no se ha producido jamás en la historia. Por ello, es lógico considerar que tenderá a corregirse en los próximos meses, lo que evidenciará una excesiva caída de las bolsas, o unos irreales pronósticos de ganancias.