
Si por algo nos caracterizamos en España es por la capacidad de reinventarnos ante cualquier circunstancia: Así lo hemos puesto de manifiesto con la transformación digital y, más concretamente, con el fenómeno ecommerce. Cada vez son más los comercios que han adaptado sus modelos de negocio a la venta por Internet, haciendo posible que millones de usuarios puedan comprar online de forma ágil y rápida. Pero la auténtica clave del éxito del e-commerce y donde me gustaría detenerme es en la seguridad, que garantiza que las compras se realizan sin fricciones en cualquier momento y desde cualquier lugar.
De hecho, el aumento de las compras por Internet ha fomentado nuestra conciencia sobre la seguridad de nuestros datos en este nuevo ecosistema, especialmente aquellos más sensibles, como pueden ser los relacionados con los pagos. Esto se refleja en las cifras que arroja el estudio elaborado por Advanced para Visa, en el que destaca que el 81% de los encuestados le da mucha importancia a la protección de sus datos en Internet, y el 76% a la seguridad.
Además, sin seguridad no habría sido posible el desarrollo del ecosistema digital que conocemos hoy en día, en el que destaco nuevos espacios emergentes que están dando mucho que hablar, como son el Metaverso o los NFT. Dicho esto, para poder adaptarnos a estas nuevas realidades en materia de ciberseguridad para pagos digitales, algunos factores han sido decisivos para generar confianza en ellos.
Por un lado, desde Europa se han intensificado las medidas de seguridad a nivel regulatorio a través de la Directiva Europea de Medios de Pago, más conocida como la PSD2. Esta normativa ha sido un impulso en el refuerzo de la seguridad de cualquier transacción en el ámbito europeo, introduciendo elementos como la doble autenticación. ¿Quién nos iba a decir hace unos años que nuestra propia cara o huella dactilar iba a convertirse en nuestra mejor contraseña? El cumplimiento de los requisitos de esta Directiva es en ocasiones un reto para la simplicidad, pero lo cierto es que genera una doble garantía en el pago.
Otro aspecto fundamental para seguir reforzando la seguridad será invertir en ella. Y según pronostica IDC Research, el mercado de ciberseguridad español aumentará su inversión hasta los 1.748 millones de euros durante este año. Desde Visa somos conscientes de los retos que continuamente plantea la evolución del comercio online, por eso hemos invertido mas de 9.000 millones de dólares en los últimos cinco años con este fin. Esta inversión se ha materializado en un consolidado sistema de seguridad con tasas de fraude por debajo del 0,1%.
Este sistema se concreta en herramientas y procesos, que quizás muchos consumidores no son conscientes de que entran en escena cada vez que van a hacer un pago online. Para crear estas capas de seguridad en nuestra red, una de nuestras palancas clave es la Inteligencia Artificial (IA), pues todas las herramientas de ciberseguridad potenciadas mediante IA generan barreras que el consumidor no puede ver a simple vista pero que son muy efectivas evitando accesos no autorizados y protegiendo nuestros datos. Nuestra solución Visa Advanced Authorization es un gran ejemplo de la necesidad de incorporar herramientas con IA para así poder hacer cada pago online con la mayor seguridad posible.
Otro mecanismo clave, y que ha cobrado más importancia con la llegada de la PSD2 es la doble autenticación en las compras, que desde Visa lo materializamos en soluciones como Visa Secure, un sistema que ayuda al consumidor a confirmar su identidad cuando realiza un pago online. Además, tenemos alianzas con entidades bancarias y comercios que proporcionan múltiples capas de seguridad, ratificando todas las transacciones que se operan en nuestra red (VisaNet).
Sesenta años de experiencia nos avalan y, como líderes, somos responsables de contar con los mejores mecanismos para que, tanto los consumidores como los comercios tengan la tranquilidad de poder pagar y ser pagados online de la manera más fácil y segura posible.