
Las farmacias vuelven a denunciar a Glovo por vender medicamentos a domicilio. Todo apunta, por tanto, a que la plataforma de Internet desoye a Sanidad y mantiene su actividad en este ámbito, asegurando que es una mera intermediaria que opera por encargo.
Pero lo cierto es que existen indicios de que logra ingresos por estar en un sector sometido a importantes restricciones para proteger a los pacientes. De hecho, la ley es clara al establecer que la venta a distancia de fármacos solo puede hacerse a través de las webs de las farmacias. Glovo tiene que cumplir esa normativa. No basta con que haga cambios cosméticos en su página y no muestre fotos de medicamentos. Debe renunciar totalmente a un negocio que, en su caso, es ilegítimo.