
Tras cuatro años de subidas de dos dígitos, los precios del alquiler cerraron el primer trimestre con un aumento de solo el 1 por ciento. Además, las previsiones apuntan a que se estabilizarán en torno a esos niveles de crecimiento en el resto del año.
En un principio esta contención de precios sorprende ante la elevada demanda que existe en el sector. Pero se explica porque los españoles ya destinan de media más del 30 por ciento de sus ingresos a pagar el arrendamiento, lo que mantendrá los precios a raya. Con ello se demuestra que el intervencionismo en el sector (Unidas Podemos quiere regular los precios), además de perjudicial porque crea inseguridad jurídica, es innecesario. El mercado se basta y se sobra por sí mismo para adaptarse a la demanda.