
Pedro Sánchez ya dio la orden a su Gobierno para que se involucrara en la campaña electoral de las pasadas elecciones generales. Pero todo apunta a que esa exigencia también se extenderá a las autonómicas, municipales y europeas de finales de mes.
Es más, el interés del presidente del Gobierno en funciones por contar con su equipo durante este periodo entre comicios hace que dos de sus ministras no puedan librar ni en el día del Trabajo. Así, la vicepresidenta Carmen Calvo asistió ayer a la presentación del candidato socialista al ayuntamiento de la localidad de Cabra (Córdoba).
Por su parte, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, también intervendrá en el acto de presentación de la candidatura municipal del PSOE al ayuntamiento de Villarejo de Salvanés, un municipio madrileño de poco más de 7.000 habitantes.
La participación de primeras espadas del Ejecutivo en actos tan minoritarios no ha pasado desapercibida y, según fuentes socialistas, responden al interés personal de Sánchez de no dejar escapar ni un solo voto de los obtenidos en las generales.