
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, está decidido a darle una vuelta de 180 grados al staff de la organización que dirige. Además de ampliar y remunerar el número de responsables dentro de la cúpula, ha incluido a miembros que vienen de ocupar cargos importantes en Gobiernos populares, tanto en la administración central como en la autonómica.
Aún sin confirmar por la proximidad de las elecciones, elEconomista ha constatado que Garamendi puso los ojos en Fátima Báñez, exministra de Empleo durante los dos Ejecutivos de Mariano Rajoy. De momento, la exdirigente popular, fuera ya del primer nivel de la política nacional, lo niega en rotundo. Pero hay que esperar a que se celebren los comicios del domingo para conocer su respuesta a un supuesto #fichaje estrella como asesora. Pero el de Báñez no es el único foco puesto por parte del empresario vasco en miembros o personas relevantes del PP. En la actualidad, en la nómina de la patronal ya están el expresidente del INE, Gregorio Izquierdo; Íñigo Fernández de Mesa -exsecretario de Estado con el actual vicepresidente del BCE Luis de Guindos, hoy presidente de la Comisión Económica; Marta Blanco -exdirectora general de Turismo en Madrid, hoy, presidenta de CEOE Internacional- o, Rosa Santos, exsenadora del PAR (aliado de los populares), y desde enero, directora de Relaciones Laborales de la patronal. Ante esta tendencia tan marcada de Garamendi hacia el PP, muchos se preguntan qué capacidad tendrá el presidente de CEOE para ser un interlocutor válido si del 28-A surge un Gobierno de izquierdas.