Las palabras del presidente de Vox, Santiago Abascal, en elEconomista afianzan la convicción de que el partido abandonó, en materia económica, toda propuesta extremista, como serían las nacionalizaciones en sectores estratégicos.
Al contrario, aboga por medidas liberales, como una "gran rebaja fiscal para las clases medias". Este tipo de política no solo es recomendable sino, como afirma el propio Abascal, "urgente" en un contexto como el actual de desaceleración del PIB. Si las bajadas fiscales se acompañan de un plan de reducción del gasto público, que Vox define con iniciativas como reactivar las privatizaciones de empresas estatales, impulsará la economía. Resulta positivo que una formación que puede ejercer un rol clave de partido bisagra abogue por estas medidas.