
Aunque fue anunciado hace un mes, el Gobierno finalmente no recortará los días de asuntos propios de los funcionarios. Así se deduce de la última resolución del Ministerio de Función Pública que regula la jornada y los horarios de la Administración, en la que ha desaparecido toda mención al tema de los días moscosos.
Tal rectificación ha sido calificada por los sindicatos como una victoria ante el Gobierno. "Sin duda, las movilizaciones y las protestas organizadas en la sede del Ministerio han dado sus resultados", insisten los agentes sociales. Desde el departamento comandado por Meritxell Batet no comparten tal punto de vista, aunque sí reconocen la "presión ejercida por los funcionarios".
Con todo, se comenta que el motivo que ha obligado a rectificar ha sido el aluvión de solicitudes de empleados públicos de tomarse días moscosos ante la posibilidad de que estos se recortaran en el futuro.
"La avalancha dificultaba la prestación de servicios", dicen cercanos a Batet desde donde también hacen autocrítica. "La reducción era solo para nuevos empleados públicos y para casos muy puntuales. Pero no hemos sabido explicarlo con claridad", aseguran.