
La Autoridad Catalana de Competencia (Acco) paralizaa la licitación del autobús del Baix Llobregat iniciado por Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Estima que el concurso conovocado por la entidad que engloba a los municipios que lindan con Barcelona, y que preside Ada Colau, limita la competencia.
En concreto, critica la elevada exigencia de kilómetros recorridos, lo que impide acceder a muchos operadores. También carga contra la demanda de disponer de cocheras, lo que evita que las firmas no instaladas en Cataluña acudan a una licitación valorada en 300 millones.
No es la primera vez que la Acco se cruza con los intereses de Colau en este sentido. De hecho, ya elevó a la Oficina Antifraude el concurso del autobús lanzadera al aeropuerto de El Prat, el Aerobús, para "evitar daños a la administración y un precio más alto para el consumidor".
A pesar de la solidez de los argumentos, desde el Ayuntamiento de Barcelona cuentan que Colau ha convertido a Competencia en su enemigo público número uno, "ya que impide que favorezca a las firmas catalanas".