Opinión

Viejos y jóvenes

  • Si las elecciones se centran en Cataluña, Sánchez dejará La Moncloa
Foto: Archivo.

La semana pasada, durante la presentación de su libro, Pedro Sánchez tuvo a bien explicar por qué ha echado al basurero de la Historia o al "baúl de los recuerdos" a todos aquellos que tuvimos alguna representación en el "viejo PSOE", a todos los miembros del antiguo testamento, según los definió uno de ellos, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Pedro Sánchez dijo algo así como lo siguiente: "Ellos contemplan una sociedad española que ya no existe". Sentencia (de muerte) que yo interpreto así, en palabras de Neruda: "Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos" o bien es que por haber "mandado" en el PSOE durante la Transición y después (1982-1996) nuestras mentes están incapacitadas para entender la realidad actual y por eso los "viejos" estamos de más en política.

Un canto en loor de la juventud, primavera de la vida. Un elogio juvenil que sobra en una sociedad como la española, que está envejeciendo a paso de gigante; una sociedad donde el peso demográfico y, por lo tanto, electoral de los "viejos" acabará por ser aplastante... Y, sin embargo, el dirigente del PSOE (un partido más envejecido que el total de la población española) piensa que los "viejos" no tienen nada que decir en política.

Pedro Sánchez convocó las elecciones para el 28 de abril, después de intentar pactar (en un esfuerzo inútil) con los separatistas catalanes que, de inmediato, le dieron la espalda y votaron, junto al centro y la derecha, contra la tramitación de los presupuestos presentados en la Cortes por el Gobierno. Esta apuesta contra Sánchez les puede salir muy cara a los separatistas si Pedro sale del Gobierno y es sustituido por una coalición del centro-derecha al modo andaluz.

¿Ocurrirá esto?

A juzgar por las encuestas, Sánchez podría repetir la jugada de la moción de censura y seguir en La Moncloa con el apoyo lateral de esa entelequia, de esa amalgama anticonstitucional de Podemos más los separatistas de toda laya.

¿Cómo será posible? A mi juicio será posible si Ciudadanos y PP más Vox siguen empeñados en nadar y guardar la ropa, mirándose de reojo, disputándose no sé qué espacios políticos e ideológicos y dejándose encerrar en un gueto ("la derechona con tres cabezas") en lugar de ponerse de acuerdo y, para empezar, presentarse en listas unitarias en el Senado (¿cómo quieren aplicar el 155 si no tienen mayoría en la Cámara Alta?).

En otras palabras, si la confrontación electoral se reduce a la dialéctica entre izquierda versus derecha, Sánchez seguirá en La Moncloa, pero si esa dialéctica se plantea en torno al problema principal que tiene hoy la política española, es decir, el desafío separatista, entonces lo más probable es que Sánchez abandone el Gobierno.

Mas no parece que esos jóvenes que lideran hoy el centro-derecha sean capaces de poner las cosas en su sitio. En la política española sobre tacticismo y falta estrategia y también escasea el patriotismo constitucional.

¿Y qué es el patriotismo constitucional? Lo definió muy bien Nelson al comenzar la batalla de Trafalgar: "Que cada uno cumpla con su deber". Y hoy, el deber mayor es derrotar al separatismo.

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