
Una y otra vez se observa que, quizá como contraste con lo que ahora sucede en Cataluña, ha surgido una especie de admiración por la figura de Cambó. En ocasiones, este clamor tiene caracteres extraordinarios, como ocurre con el libro de Ignacio Buqueras y Bach, Cambó (2018) que se inicia prácticamente con esta afirmación (pág. 17): "¡Ojalá varios miles de catalanes y no catalanes se aproximen a esta figura señera de Cataluña y de España, con el mismo amor y respeto que Cambó les profesó, profundicen el conocimiento y el entendimiento de ambas".
Conforme desarrollé la lectura de este libro, lleno por supuesto de datos favorables a esa tesis inicial indicada, me surgieron varias cuestiones, que a mi juicio conviene señalar, precisamente, para puntualizar esta personalidad extraordinariamente importante en la historia de España.
En la página 11 se sostiene: "Cambó ejerció como ministro de Hacienda desde el 21 de agosto de 1921 hasta el 8 de marzo de 1922. Una de las primeras medidas fue la de establecer la disciplina entre los funcionarios y acabar con los corruptibles. Mejoró notablemente la Tesorería del Estado, (...) presentó un nuevo Plan Tributario y una Ley de Ordenación Bancaria" esta forma "de actuar de Cambó debería ser un importante retrato para los políticos catalanes", según esta obra. Vamos a ver despacio eso.
A lo largo de su vida generó problemas para toda España y también para el ámbito de Cataluña
En primer lugar, Cambó se encontraba en un Gobierno de Maura. En el Ministerio de Hacienda existía una personalidad científica y honradísima en todos los sentidos, llamada Antonio Flores de Lemus. Cuando he estudiado esta figura, creo que bastante a fondo, siempre me llamó la atención su patriotismo y su afecto político por Maura. Como consecuencia de ello, se apresuró a avisar al presidente del Gobierno, que era Maura, de lo que sucedía en ese ministerio con la política de Cambó. Este se enteró y presentó la dimisión. Como aquello podía complicar el problema catalán, para que se mantuviese Cambó como ministro, Maura consiguió que Flores de Lemus, con toda su altísima categoría, se retirase del puesto clave que sostenía, ministro en Hacienda, donde fue sustituido, concretamente en las cuestiones relacionadas con el mundo crediticio por Bernis. Este, por ello, fue premiado con un alto puesto, hasta su muerte en el Consejo Superior Bancario, institución que precisamente fue creada por Cambó y que fue la que mantuvo, hasta que desapareció dentro de las medidas de saneamiento desarrolladas a partir de la llegada de Navarro Rubio dentro del Plan de Estabilización de 1959. Allí se completaba, por ejemplo, el afianzamiento del llamado Acuerdo Moderador de la Competencia Bancaria. En buena parte esto estaba ligado a la crisis del Banco de Barcelona, que había tenido lugar en la Navidad de 1920: "¡Parecía que se nos hubiera muerto un pariente", fue una frase que surgió entonces en Barcelona, muy ligada al ambiente político vinculado a Cambó y que éste, para resucitarlo, emplearía toda clase de esfuerzos.
¿Y se preocupaban del equilibrio presupuestario? Basta recordar lo que acababa de ocurrir cuando, ante la realidad del muy preocupante déficit presupuestario, en 1918, en un Gobierno presidido por García Prieto, y en el que ocupaba el puesto de ministro de Hacienda Santiago Alba, éste decidió reaccionar. Decidió poner en marcha un impuesto extraordinario sobre los altos beneficios que, como consecuencia de las escaseces internacionales y nacionales, habían conseguido multitud de empresas españolas. Naturalmente, el conjunto más destacado en este sentido era el del mundo empresarial catalán.
Veamos la extraordinaria aportación efectuada por los economistas Santiago Roldán y García Delgado, que nos muestra para siempre lo que yo he llamado el sendero de respaldo, que existía entre los beneficios de las cajas empresariales y el ámbito de elogio por lo ocurrido tras cierta visita masiva de Cambó. Esta se inició con la visita a Sota, como sabemos, al par dirigente clave del nacionalismo vasco y vinculadísimo con la política industrial y social de la región. A continuación visitó Cambó inmediatamente en Comillas al marqués de Comillas, extraordinariamente influyente en el ámbito de laIglesia; de ahí se fue a Gijón y logró, tras las dos aceptaciones anteriores de luchar contra el proyecto de Alba, que aceptase sus tesis Melquiades Álvarez, que tenía antecedentes krausistas, y de recuerdo afectuoso al entonces desaparecido republicanismo, y muy enlazado con los intereses industriales asturianos. Tras este apoyo colosal sociopolítico, visitó a Maura, enemigo político de Alba. El resultado fue la liquidación de ese intento impositivo, evidentemente tras haber logrado un nuevo "entancament de caixes", y con un caos fiscal notable. ¿Cambó, pues, estaba obsesionado por el equilibrio presupuestario?
Durante su etapa en el Ministerio de Hacienda colocó altísimas barreras arancelarias
Hablemos del contrabando. Ahora sabemos todos los trastornos que el modelo proteccionista creado por Cánovas del Castillo originó en España. Y en este sentido, ¿quién colocó, en su breve existencia en el Ministerio de Hacienda, altísimas barreras arancelarias? Pues fue Cambó quien creó la que Rafael Altamira nos informó que en la Sociedad de Naciones se conocía con el nombre de "la muralla china arancelaria española". Así surge uno de los motivos de la aparición, como señaló Perpiñá Grau en 1935 en un famoso artículo en Weltwirtschaftliches Archiv, el "sistema autárquico español", causante de toda clase de frenos a nuestra economía, que comenzó a ser eliminado a partir de Ullastres en 1959.
Y su breve estancia en el Ministerio de Hacienda vinculó al mundo político catalanista- por ejemplo, con el caso de Beltrán i Musitu, que fue su subsecretario y que está relacionado con una famosa modificación legal que transformó la quiebra del Banco de Barcelona en simple "suspensión de pagos", base jurídica nueva que eliminó multitud de responsabilidades para el mundo empresarial catalanista relacionado con aquella famosa quiebra bancaria.
¿Todo esto era crear un marco adecuado para el desarrollo empresarial? Gracias a su acción paternalista y proteccionista que se completaba con el desarrollo de una política administrativa arancelaría que, nos explicó para siempre Valentín Andrés Álvarez al indagar por qué existía un erróneo déficit en nuestra balanza comercial, se recargaba las facturas según criterio administrativo, porque se predecía falsedad en las facturas que se presentaban ante las aduanas. Las originales no eran facturas falsas, pero se cobraban más derechos y se reforzaba el proteccionismo, pero la estadística de Aduanas registraba una compra mayor de la que verdaderamente se había realizado. De ahí se derivaba el exhibir déficits muy preocupantes, que justificaban el proteccionismo. Y tampoco se nos dice lo muchísimo que, como base del desarrollo económico de España se derivaba de los enlaces exteriores- no sólo existió la CHADE- generados por la conversión en españoles de activos alemanes para escapar de las expropiaciones que se formularon como castigo tras la I Guerra Mundial. Como premio ahí se encuentran parte de las adquisiciones de las obras de arte compradas en el exterior por Cambó. Un ejemplo de estos frenos a amplias posibilidades de desarrollo lo tenemos en la pugna ante la creación de la Confederación Sindical Hidrográfica del Ebro por el gobierno de Primo de Rivera, porque eso significaba alterar planteamientos exclusivamente orientados a aquella transformación de activos. Esto y todo lo anterior creaba algo que me dijo Perpiña Graú: -"Me ofreció un puesto de trabajo Cambó. Al poco tiempo me fui a Valencia, al mundo creado por Zumalacárregui para escaparme de aquel ámbito empresarial que se me ofrecía lleno de trampas y alejadísimo realmente de la competencia que me había ofrecido Cambó".
Y si paso a la política, ¿por qué no se habla algo en ese libro de los enlaces con Mussolini?. Yo he mencionado alguna cosa recientemente en algún artículo en Razón española. "Y ¿eran sueños de independencia del mundo catalán en la época de la II República dentro de un régimen vinculado al existente en Italia las que motivaron un despliegue artillero en Baleares por parte de Alcalá-Zamora y Franco? Y en relación con la Guerra Civil, ¿por qué se habla nada del papel de Cambó en la financiación de los servicios de información en favor del bando nacional en la frontera hispano francesa?"
Evidentemente, a pesar de todo esto, muchos de los datos sobre Cambó en las 493 páginas de este libro merecen la pena. Por ejemplo, lo bien que viene esta cita que procede del gran economista Lucas Beltrán y que se lee en la página 386: "Cambó propugnaba la creación del Estado en el Mediterráneo como impulsor del desarrollo, como catalizador de las energías industriales. Pero creía que la economía del mercado, aparte de ser una pieza de la libertad política y su causa, era necesaria para el progreso económico".
Pero desde luego considero que conviene hacer muy serias críticas a Cambó, porque, a lo largo de su vida, actuaba de tal manera que se convirtió en un continuo creador de incertidumbres. Basta recordar su famosa frase: "¿Monarquía? ¿República? ¡Cataluña!". Tras la lectura de este libro de Buqueras se confirma otro espléndido del profesor Torrero Mañas Los economistas y la crisis financiera: 2007-2008 (Marcial Pons, 2018), donde se plantean las diferencias que existen, para la economía pero también fuertemente para la convivencia política, entre el concepto de riesgo y el de incertidumbre.
Para cualquiera que se haya aproximado a la cuestión catalana comprende que, por ejemplo con Macià, suponía para España un riesgo, pero Cambó, a lo largo de toda su vida, desde la Lliga y la mancomunidad, al convertirse en un creador de incertidumbre para toda España y también para el ámbito de Cataluña generó problemas mayores.