
Telefónica avanza en su objetivo de desprenderse de sus negocios en Costa Rica, Nicaragua y Panamá, por los que podría obtener unos 500 millones. De hecho, el precio es actualmente lo que la teleco negocia con los intersados, Millicom en tre ellos. Esta posible venta se suma a las realizadas con las filiales de Guatemala y El Salvador, por las que el grupo obtuvo 570 millones.
Debe valorarse que todos estos negocios no son estratégicos para el grupo. Pero más importante aún es el mensaje que Telefónica lanza al mercado al desprenderse de todas sus infraestructuras en Centroamérica, para reducir deuda. Es cierto que el pasivo es aún elevado, pero Telefónica sigue dando los pasos correctos para reducirlo, lo que tarde o temprano deberá ser valorado por el mercado.