
El escaso, casi nulo, tráfico que la fallida obra del aeropuerto de Castellón registra siempre ha sido motivo de un buen número de comentarios jocosos. De hecho, los periodistas aprovechan toda oportunidad para preguntar por dicha infraestructura a cualquier autoridad política valenciana que se ponga a tiro.
El actual presidente de la Generalitat, Ximo Puig, fue testigo de ello durante su encuentro navideño con la prensa, celebrado la pasada semana. Curiosamente. cuando surgió la pregunta de marras sobre el aeródromo de Castellón, el micrófono que permitía escuchar las respuestas de Puig se cayó al suelo, generando un importante estruendo.
El aparato volvió a estar en funcionamiento poco después, pero el incidente bastó para desatar las bromas entre los redactores sobre los despropósitos que parecen rodear todo lo relacionado con el aeropuerto.
De ahí que la respuesta de Puig, en la que avanzaba un acuerdo con Fomento para crear una ruta a Madrid que elevara el tráfico, no fuera tomada demasiado en serio por nadie de los presentes en la sala.