
El pasado 1 de enero entró en vigor una norma aprobada en 2013 que reducía la prestación a aquellos trabajadores que se acojan a la jubilación parcial. Por este motivo, el Gobierno presentó un decreto a primeros de noviembre que paliaba los recortes, pero que solo afectaba a la industria.
Por lo visto, esta limitación ha llevado a que las jubilaciones parciales se hayan disparado en el resto de sectores. De hecho, desde la Seguridad Social se dice que más de 100.000 trabajadores menores de 61 años se acogieron a la reducción de la jornada (entre el 25 y el 50%) en los últimos días del pasado año para evitar la nueva normativa.
Desde el Ministerio de Trabajo se dice que este aluvión era previsible. Pero que aplicar el real decreto a todos los sectores supondría una carga difícil de soportar para la Seguridad Social. "El porcentaje es muy elevado, ya que supone más del 10% del total de jubilaciones registradas", reconocen.