
Los datos de la Consejería de Economía de la Generalitat ya reflejan cuánto gastará el Govern en inserciones publicitarias en medios catalanes. Serán 36 millones en dos años destinados a empresas multimedia (21 millones), revistas y periódicos impresos (10 millones) y diarios digitales (5 millones).
En círculos políticos barceloneses, se comenta que estas cifras son sólo el principio y que "posteriormente se crean muchos capítulos que permiten hacer llegar dinero por otros canales, además de la publicidad". De hecho, hay quien calcula que, por una u otra vía, la pedrea para medios catalanes afines se disparó a 1.000 millones entre 2012 y 2017.
Pero, más allá de las cifras, dicen que lo realmente importante es quién decide el reparto y, se rumorea, esa potestad se ha convertido en un monopolio de ERC. El hecho de que la Conselleria de Economía haya sido dirigida en los últimos años por políticos de este partido, Oriol Junqueras y ahora Pere Aragonès, ayuda a ese acaparamiento.
Pero en el PDeCat aseguran que en las últimas semanas la tendencia ha ido a más. "En Esquerra señalan a los agraciados muchas veces unilateralmente. Tienen muy claro quiénes son sus amigos y ya no se molestan ni en guardar las apariencias y consultar", se lamenta en círculos cercanos a la Generalitat.