
Antes de 2019, el Consejo de Ministros aprobará los proyectos de ley de nuevos impuestos como la tasa Google o el tributo sobre las transacciones financieras. Es un paso previsible ya que el hecho de que el Ejecutivo vuelva a intentar presentar sus Presupuestos en enero no cambia nada para estos gravámenes. Al ser nuevas figuras tributarias, no pueden crearse en las Cuentas sino en sus propios proyectos legislativos.
Ahora bien, el futuro de estos impuestos es tan incierto como el de los Presupuestos. Les espera una larga tramitación en el Congreso sin garantías de que se aprueben. En consecuencia, las expectativas de aumento de los ingresos que el Gobierno expuso a Bruselas continúan al aire, al igual que los objetivos de reducción del déficit.