Los accionistas de Dia se enfrentan a la posibilidad real de asistir a una ampliación de capital en la firma en los próximos meses. Vaya por delante que semejante paso sería entendible debido al tamaño del pasivo (1.230 millones) y al hecho de que la caída del beneficio dispara el apalancamiento de la empresa hasta las 3,5 veces su ebitda. Los recursos obtenidos, sin duda, servirían para amortizar y refinanciar deuda, lo que mejoraría la situación financiera de Dia.
No obstante, la ampliación también beneficia a Milton Fridman. El inversor ruso podría aumentar su presencia en el capital de Dia sin las restricciones de tiempo y precio que la CNMV le impone para realizar una OPA. Debido a ello, la posibilidad de que Fridman trabaje para reflotar la acción son escasas.
