
El AVE entre Medina y La Meca es el mayor proyecto de obra pública de España en el extranjero. Debido a su importancia, lo normal habría sido que a su inauguración oficial asistiera un buen número de representantes del Gobierno y de los empresarios que trabajan en la infraestructura.
No ha sido el caso. Ningún ministro, ni los presidentes de Renfe o Adif se dejaron ver por este acto celebrado en Arabia Saudí.
Como era de esperar, estas nutridas ausencias de altas personalidades del Ejecutivo y el mundo empresarial han sido comentadas en el consorcio encargado del proyecto, presidido por Jorge Segrelles.
De hecho, se habló de "plantón" de los españoles a Riad. No obstante, dicen que existe una razón que explica esta peculiar actuación de la representación española.
"Desde Moncloa llegó la orden de mantener un perfil bajo", aseguran desde el consorcio. Las mismas fuentes añaden que Pedro Sánchez tenía muy claro que, tras la crisis por la venta de bombas, "no era el momento de sacar pecho y hacerse la foto.
Máxime tras las acusaciones de retrasos en el término de la obra que Riad se empeña en lanzar", afirman.
Por su parte, desde el Consorcio Español Alta Velocidad Meca Medina niegan haber realizado las declaraciones antecedentes. El acto de inauguración del tren Haramain fue organizado por las autoridades saudíes, que habían expresado su deseo de llevar a cabo un encuentro cuyo protagonismo estuviera concentrado en El Rey Salman Bin Abdulaziz al Saud y Mohammed Bin Salman, Príncipe Heredero. El acto contó con la presencia del embajador Álvaro Iranzo como representante del Reino de España. Por ello, solicitan que se les desvincule de dichas manifestaciones, ya que no han sido realizadas por el Consorcio Español Alta Velocidad Meca Medina.