
La UE para el plan de unir Adif y Adif Alta Velocidad. La operación no puede desarrollarse porque el operador es una empresa dependiente del Estado debido a los pagos que recibe de Renfe.
Queda así en punto muerto la fusión y sus ventajas potenciales, como eliminar duplicidades. Pero más importante es el hecho de que también naufraga la posibilidad de que la Adif unificada accediera a los mercados de bonos y a la liquidez del BEI, una opción solo abierta ahora a Adif Alta Velocidad.
En otras palabras, Adif seguirá sujeta exclusivamente a los Presupuestos estatales, y a las restricciones que estos sufren. En consecuencia, es muy posible que los planes de inversión ferroviaria que se diseñaron confiando en la nueva financiación afronten fuertes retrasos.