Desde el inicio de su mandato, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pugna por revertir el modelo de concesiones en los servicios para que recuperen la titularidad pública.
De hecho, lo ha intentado con diversos de ellos aunque, de momento, con escaso éxito. Pues bien, a pocos meses de finalizar la legislatura, el Observatorio de Servicios Urbanos (OSUR) ha publicado su último barómetro con unos resultados que, según fuentes de Barcelona en Comú, han descolocado por completo a la alcaldesa.
Y es que la encuesta ha desvelado que los ciudadanos valoran muy por encima de la media el suministro de agua y la recogida de basuras, que son aún concesiones. Por contra, los barceloneses estiman que el peor servicio con diferencia es la limpieza viaria, que está gestionado directamente por el ayuntamiento.
Estos resultados suponen un duro golpe para el Consistorio catalán. A pesar de ello, Colau no tiene previsto cejar en su empeño de transformar en públicos los servicios ahora privatizados. "Si resulta reelegida seguirá intentando poner fin a las concesiones", reiteran desde su entorno.
