
Vodafone asume que perderá a muchos de sus abonados futboleros en las próximas semanas y que todos ellos se buscarán la vida para ver los partidos de fútbol, ya sea en el bar o en las plataformas de televisión de la competencia. No queda otra. Los suscriptores que no se conformen con los ocho partidos por cada jornada de LaLiga Santander que la próxima temporada ofrecerá Vodafone y quieran ver el Partidazo y la Champions, por ejemplo, tendrán que buscar otro acomodo. Y a partir de la temporada 2019-20 no quedará ni rastro de los goles en Vodafone TV.
Ante ese nuevo escenario competitivo, Telefónica y Orange ya han hecho sus cuentas sobre el coste adicional que les supone cada captura de cliente procedente de Vodafone a partir de la temporada 2019-20. Las conclusiones obtenidas son confidenciales entre los respectivos operadores, aunque también podrían deducirse de forma aproximada. Con esas salvedades, los siguientes cálculos solo se sustentan ante la hipótesis de que no irrumpiera un nuevo operador interesado a repartirse los derechos del fútbol ofrecidos en el mercado mayorista por Movistar, y siempre referidos a la temporada 2019-20 y sucesivas.
En el caso de que los 300.000 abonados de Vodafone TV aficionados al fútbol decidan irse a otro operador, y en el supuesto de que lo hicieran de forma equitativa entre las únicas alternativas disponibles, encontraríamos a Movistar y Orange con 150.000 nuevos clientes cada uno.
Según estimaciones del mercado a las que ha tenido acceso este periódico, la espantada de Vodafone del fútbol provocará que Movistar deje de ingresar por este concepto cerca de 215 millones de euros cada año, mientras que Orange tendrá que pagar 80 millones adicionales en el mismo periodo. Entre los dos operadores, el agujero provocado por Vodafone roza los 300 millones de euros. Divididos dichos sobrecostes entre los 150.000 clientes a los que podría aspirar cada operador, arroja que a Movistar le costará cada año unos 1.400 euros por posible nuevo cliente ganado (119 euros al mes), mientras que a Orange le supone unos 533 euros al año por cada futuro suscriptor que contrate sus servicios (a razón de unos 45 euros al mes).
Las cuentas sonríen a Movistar y a Orange si logran captar esos 150.000 clientes potenciales cada una. De hecho, los ingresos medios por cliente (arpu) de la gama más alta de la cartera de Movistar rondan los 125 euros al mes, mientras que los clientes de mayor valor de Orange se sitúan en los 80 euros. Es decir, Movistar ganaría unos seis euros al mes por cliente captado de Vodafone y Orange unos 35 euros en la misma situación. El juego consiste en equilibrar el vaso vacío de un lado con el lleno del otro.
Las cifras resultan más favorables para las compañías con el fútbol en sus parrillas en el caso de que logren captar clientes a Vodafone en la temporada que comienza el 17 de agosto, ya que en el próximo curso Vodafone sigue pagando a Telefónica por los referidos ochos partidos de LaLiga por jornada y Orange no tiene que compensar ningún coste mayorista adicional por culpa de su rival. Dicho lo anterior, tanto Movistar como Orange deberán pelearse por captar el mayor número de clientes de Vodafone. Por lo pronto, el grupo galo lanzó el pasado martes su primera ofensiva, con todo el fútbol nacional por tres euros más al mes para los clientes que contraten series y cine. Movistar no tardará en reaccionar, al mismo tiempo que el operador rojo no se quedará de brazos cruzados.