La ministra María Jesús Montero reconoce que estudia elevar la tributación tecnológica y medioambiental. Aunque la titular de Hacienda evitó concretar, es fácil augurar medidas como equiparar los impuestos sobre el diésel con los propios de la gasolina.
Ahora bien, habrá pasos más allá de alzas previsibles como éstas, recomendadas por la UE y que el Gobierno anterior ya barajaba. La propia Montero habló de decisiones como gravar actividades y servicios excluidos del "sistema fiscal".
Todo apunta, por tanto, a que se abre la veda de las subidas de impuestos y se puede confirmar el temor de que la única respuesta del Gobierno para financiar sus alzas del gasto será reclamar más al contribuyente. Ahondar en esta vía tendrá un alto coste para la inversión y el crecimiento.