
Saber el tiempo que va a hacer, y en función de eso adaptar en tiempo real la oferta de una web de ropa o de viajes, es un ejemplo sencillo de cómo se puede usar la tecnología para hacer negocio.
Y, a su vez, el control digital del mismo es la única manera de garantizar su viabilidad y su futuro, ya que posee una visión global y transversal de toda la cadena de valor. El reto de los actuales controllers no es menor ya que han pasado de verificar costes y presupuestos a tener en sus manos el futuro de sus empresas, que en los tiempos actuales supone asumir que todos los procesos están inmersos en la digitalización.
En este contexto, KPMG ha diseñado, junto con Global Chartered Controller Analyst (GCCI), una herramienta, llamada Matriz SIFO, que se encarga de analizar el nivel de preparación del control de la gestión de las empresas en el entorno digital y, en una segunda fase, mide el nivel de madurez de la estrategia, indicadores, flujos de información y operaciones digitales.
Uno de los primeros resultados que arroja el ejercicio de pasar a 300 empresas españolas de más de 100 millones de euros de facturación por este examen es que hay margen para la mejora, ya que el resultado global es de 2 puntos, en una escala de 1 a 5, siendo esta última cifra la máxima puntuación. Ni que decir tiene que si solo se cogieran las empresas del Ibex 35 la nota sería mejor pero, y ahí está el reto, se trata de que las que no forman parte de este selecto club mejoren también en materia de control digital de su actividad.
Pero, como siempre, aquí también hay alumnos aventajados. Las empresas dedicadas a las telecomunicaciones han obtenido un resultado de 3,28 sobre 5, seguidas como no podía ser de otra manera por las tecnológicas, las de distribución y consumo, el turismo y el ocio y por último el sector financiero.
Entre las conclusiones del informe Radiografía digital del control de la gestión en España, realizado por KPMG en junio, destaca como capítulos a mejorar el hecho de que "el 70% de las compañías españolas identifica cuál es su segmento de negocio objetivo, si bien el 50% de las mismas aún debe poner en marcha un plan de captación". En el lado positivo figura el hecho de que "el 75% de las compañías ha dado el salto y opera a través de nuevos canales digitales y, además, el 28% tiene planificado el lanzamiento de canales adicionales".
En cuanto a la gestión de los datos, una cuestión crucial en la era de la inteligencia artificial, los resultados ponen de manifiesto que hay margen para la mejora ya que, según el mencionado estudio, "las empresas españolas aplican políticas y estándares para garantizar la calidad del dato, bien sea de forma integrada o mediante workflow en tan solo el 50% de los casos y solo en el 22% lo hacen de manera óptima".
Otro de los puntos débiles que ha identificado el estudio es el bajo uso que hacen en general las empresas españolas de la tecnología cloud, los populares servicios en la nube. De este modo "solo el 26% de las empresas españolas examinadas utiliza sistemas transaccionales ERP cloud, a lo que se añade que solo el 48% de las compañías utiliza formatos web y mobile, y quizás lo más importante: solo el 18% actualiza la información en tiempo real".
En relación con el big data, que ha sido definido como el maná del siglo XXI, los resultados reflejan que "el 52% de las empresas españolas lo utiliza para optimizar el tratamiento de los datos en cuanto a su volumen, velocidad o integración".
La inteligencia artificial, una de las herramientas más valiosas en el mundo de los negocios en el momento actual, tampoco es una materia muy utilizada en el día a día de las empresas españolas. Según el estudio de KPMG "el 46% de las empresas no está utilizando técnicas de gamificación para mejorar la adaptación a los nuevos modelos de negocio digitales, a lo que se une que el 59% no está explotando aún el potencial de la información que proporciona el crowdsourcing digital".
Todo lo anterior pone de manifiesto que la estrategia digital y su control ya no son una opción para las empresas, sino que simplemente su futuro pasa por ellos.