
Aunque parezca increíble, en un ayuntamiento de una localidad situada a más de 900 kilómetros de Barcelona ondea la estelada. Se trata del pueblo sevillano de Marinaleda que, tras la Diada, izó el símbolo del secesionismo catalán. El responsable de este, al menos, sorprendente hecho es su alcalde Juan Manuel Sánchez Gordillo, famoso por asaltar supermercados, y por su cercanía con el nacionalismo andaluz.
El propio Gordillo ha dicho que colgó la bandera por "solidaridad con el pueblo catalán" y que "estará izada hasta que termine el procès". Como no podía ser de otra manera, en la Junta de Andalucía están molestos
con la nueva ocurrencia del alcalde de Marinaleda. "Llevaba mucho tiempo sin dar el espectáculo. Así que esperábamos algo en esta línea", dicen desde la Junta.
Aunque era previsible, cercanos a Susana Díaz, añaden además que la presidenta está preocupada por el ridículo que supone que "el pueblo de Marinaleda apoye un proceso que ha sido declarado ilegal".