The Wall Street Journal (EEUU)
Tras una reducción significativa en sus ingresos durante el primer semestre, el famoso fabricante juguetero de los ladrillos de plástico planea una reducción de plantilla que acabará con 1.400 puestos de trabajo. La compañía con sede en Billund, Dinamarca, anunció que las ventas hasta junio cayeron un 5% respecto al mismo periodo del año anterior, marcando su primera caída de ingresos en los últimos 13 años. Lego pretende que la mayororía de los despidos se lleven a cabo a finales de 2017. Entre los países más afectados por este recorte se encuentra la propia Dinamarca, donde se encuentran 4.500 de los 18.000 trabajadores de la compañía. Será allí donde entre 500 y 600 personas pierdan su trabajo.