Una de las labores de Luis de Guindos como ministro de Economía es recorrer el mundo para explicar las bondades de la recuperación del país. En uno de sus últimos viajes se reunió con un nutrido grupo de expertos en Suiza. Al concluir su discurso, y como viene siendo norma habitual, De Guindos se esperaba la típica batería de preguntas sobre el proceso independentista de Cataluña y sus consecuencias para España.
Pero no fue así. Nadie inquirió sobre tal cuestión. Un testigo asegura que el ministro se sorprendió bastante de que por primera vez en mucho tiempo los inversores pasaran del secesionismo. "Al terminar se comentó que esta indiferencia de los expertos reflejaba que el mercado no se cree que el procés vaya a llegar a algo, lo que es una buena noticia", dicen fuentes cercanas al titular de Economía.
