Opinión

Otra legislatura en el alero

Sigue el optimismo. Ni siquiera la subida de tipos de interés anunciada esta semana por la Reserva Federal de Estados Unidos logró empañar el buen tono de los mercados financieros. A ello se suma el triunfo del primer ministro holandés, Mark Rutte, en los comicios del miércoles sobre el ultraderechista y euroescéptico, Geert Wilders. La incertidumbre política que pesaba sobre el futuro del euro se despeja. Si, además, tenemos en cuenta que el europeísta Emmanuel Macron es el candidato más firme para ganar las elecciones francesas, frente a Marine Le Pen y que Martin Schulz puede sustituir a Angela Merkel en Alemania, el eurooptimismo podría incluso salir fortalecido.

Un escenario inesperado, que acaba con la racha de éxitos del movimiento populista-proteccionista que sacudió el escenario electoral del Reino Unido y Estados Unidos, y que tiene su reflejo en la revalorización de la moneda única frente al dólar. Un hecho inaudito, por el que nadie apostaba hace tan solo unos días.

Se pone así fin a casi una década sin apenas inflación y crecimiento, que obligó a los bancos centrales a recortar el precio del dinero para impulsar el crédito y la inflación. La fórmula mágica de dejar el coste del dinero en cero puesta en marcha por Ben Bernanke en la Reserva Federal; Mario Draghi en la eurozona o el primer ministro Shinzo Abe en Japón, parece que dio sus frutos, pese al escepticismo de muchos economistas.

Ahora hay que comenzar a subir los tipos de interés en Europa, como hizo esta semana la Reserva Federal, para contener el crecimiento y dejar margen de maniobra para poder bajarlos en la próxima crisis.

Los principales beneficiarios van a ser los bancos, que podrán remunerar a sus clientes y a la par mejorar su beneficio, como hoy expone elEconomista. La rentabilidad puede subir hasta un 15 por ciento el próximo año con sólo incrementarlos en un cuarto de punto.

Como señalamos hace un par de semanas en este espacio, la economía mundial está de celebración por todo lo alto. Pero no es oro todo lo que reluce. En España, la estabilidad de la que presume Rajoy puede acabarse en cualquier momento.

En el PP se confiaba en una legislatura larga, porque el PSOE debería ser el primer interesado en extenderla para dar tiempo a renovarse. Pero no va a ser así. La líder socialista y presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha pasado en tan solo unas semanas de criticar a los estibadores andaluces a defender sus privilegios en el Congreso, al negarse el PSOE a convalidar el Real Decreto para regular el sector de la estiba y poner fin a sus prerrogativas.

Lo más sorprendente fue que Ciudadanos, su socio de Gobierno, se abstuvo, con lo que queda en el aire su apoyo a los Presupuestos. Albert Rivera está enfadado porque Rajoy no ha cumplido con varias de las promesas del pacto conjunto, como la limitación de su mandato o la apertura de una comisión de investigación sobre los casos de corrupción del PP. Incluso algún dirigente popular se mofó de su ingenuidad por creer a pies juntitos en el cumplimiento de los acuerdos.

La posición de Rivera en el asunto de la estiba es, sin embargo, un golpe bajo para su mermada credibilidad, un pilar esencial en el que reposa la construcción de cualquier partido. Rivera no debería prometer por la mañana que es liberal y el guardián de las esencias de la Constitución de 1812, como hace, y por la tarde dar su consentimiento a un sistema tribal de organización del trabajo como el de los estibadores, basado en la protección de unos pocos trabajadores a costa del erario público, que socava la competitividad del sistema portuario.

El líder de Ciudadanos tiene confundidos los conceptos: la defensa de las reivindicaciones de los estibadores es proteccionismo populista y no liberalismo y progreso.

En su descargo, argumenta que el Gobierno no actuó cuando debería haber regulado el sector, lo que motivó que hace un par de años la UE dictara su sentencia sancionadora y ahora quiere corregirlo deprisa y corriendo. Y en eso no le falta razón, pero su voto en contra no hubiera cambiado en nada el rechazo del Real Decreto y habría evitado decepcionar a los millones de ciudadanos que le votan.

El acercamiento a Podemos para imponer lo acordado con el PP o la ruptura del pacto con el presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez, revelan un giro inquietante hacia la izquierda, que debería aclarar cuanto antes. Ciudadanos se mantiene en silencio ante la reciente imputación de cuatro de sus concejales en Barcelona, lo que revela una grave contradicción con su código de actuación en otros lugares.

La clave va a estar en los Presupuestos. El Gobierno se ha ganado el apoyo del PNV de Íñigo Urkullu a golpe de talonario: 1.500 millones de reconocimiento en la desviación del cálculo del Cupo en los últimos años y otros 300 millones para la construcción del primer tramo de una vía férrea paralela a la Y griega de alta velocidad para las mercancías.

¡Este país avanza por flechazos políticos! Más de quinientos empresarios encabezados por el presidente de Mercadona, Juan Roig; el de la Asociación de Empresarios Valencianos, Vicente Boluda; y el presidente de El Pozo, Tomás Fuertes, se reunieron esta semana en Valencia para reivindicar el Corredor Mediterráneo, que lleva un retraso de varios años, mientras Rajoy dibuja ya otro corredor con el País Vasco. Los andaluces también reivindican el suyo desde el Puerto de Algeciras y los aragoneses, la reapertura del paso por Canfranc (Huesca).

Los sucesivos gobiernos desde Felipe González dieron prioridad al transporte de pasajeros y ahora caen en el error de haber abandonado las mercancías. Habría que comenzar por elaborar un plan racional para el desarrollo del ferrocarril en los próximos años, porque no hay dinero para hacer todo a la vez, y menos cuando aún quedan por inaugurar numerosas obras del AVE.

Montoro firmó el talón para Urkullu, pensando que así tenía garantizado el apoyo al Presupuesto. Pero sin Ciudadanos y con el PSOE sumido en el lío de las primarias, todo queda en el aire. ¿Se atreverá Rajoy a convocar elecciones anticipadas para fin de año? Creo que todo dependerá de si gana Pedro Sánchez o Susana Díaz.

Los populares tienen asumido de que pueden gobernar este año sin Presupuesto, pero no el que viene. La victoria de Sánchez haría imposible la continuidad de su mandato, los números no salen. ¿Sufrirá la economía española con un adelanto electoral? Desde luego que sí. Como analizó elEconomista el sábado pasado, se producirá una estampida de la inversión extranjera y un menor crecimiento. El optimismo actual es muy vulnerable.

La chulería de Grifols. La Audiencia Nacional dio esta semana la razón a elEconomista frente a la demanda civil de Grifols, que consideraba que el honor de su expresidente, Víctor Grifols, fue mancillado por un titular en el que se decía que la multinacional española 'compraba' médicos en EEUU. Las comillas del titular indicaban que el término comprar se utilizaba en sentido figurado, como así reconoce la Audiencia Provincial de Madrid, para describir los pagos realizados a este sector, que son legales, aunque mal vistos por una parte de la opinión pública.

Sorprende la testarudez de su ya expresidente, que intenta acallar a elEconomista, contrariado por las informaciones críticas, como que su acérrimo sentimiento independentista no le impidió trasladar la fiscalidad de Grifols a Irlanda para dejar de pagar impuestos en Cataluña y, por ende, en España.

En elEconomista tenemos en alta estima a esta farmacéutica, que supo crecer hasta transformarse en una referencia internacional en el competitivo sector de la sanidad, desde un pequeño laboratorio. Como muestra de esta admiración a su trayectoria, Víctor Grifols fue merecedor de uno de los premios anuales que entregamos en la Noche de la Economía para distinguir a las mejores empresas en cada ejercicio.

Vamos a seguir apoyando y respaldando los éxitos que auguramos a la multinacional española bajo su nueva dirección ejecutiva. Pero actitudes contra la Prensa como la de su anterior presidente no sirven más que para cercenar la reputación de Grifols y son impropias del buen gobierno corporativo que debe regir la gestión, por lo que confiamos en que sean reconducidas.

PD.-El mundo empresarial está de luto por el fallecimiento de un gran directivo y empresario y mejor persona, Salvador Gabarró... Nuestro más sincero pésame. DEP.

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