Las declaraciones de Fèlix Millet ante el juez por el Caso Palau han desatado un verdadero terremoto en la antigua Convergència. No era para menos.
El hecho de que el exresponsable del Palau de la Música reconozca ante la justicia la financiación irregular del partido constituye una bomba de relojería que los correligionarios de Artur Mas y Carles Puigdemont tratan de evitar que explote.
Con esta idea, el ahora llamado PDCat ha sacado su artillería con la idea de desacreditar el testimonio de Millet, atacando ad hominen sin miramientos por todos los frentes. En especial, hacen sangre con su avanzada edad (81 años). "No rige desde hace tiempo. Está muy mayor y solo obedece a la venganza", afirman fuentes de CDC. La debilidad de la defensa está haciendo que en círculos políticos catalanes se comente la "falta de argumentos" del partido. "Si su única estrategia es decir que es viejo, mal van", comenta un veterano político catalán.