Hasta el momento UGT ha esquivado oficialmente el conflicto interno del PSOE. No ha mostrado su apoyo ni a Pedro Sánchez, ni a Susana Díaz. Dicho de otro modo: en ningún momento ha precisado si el sindicato es partidario del "no es no" a Rajoy o de la abstención. No ha tomado partido y no lo hará en el futuro. Fuentes del sindicato comentan que existe una orden oficiosa, que parte del secretario general José María Álvarez, que obliga a mantenerse al margen de esta guerra.
El motivo que se da a los militantes es que el sindicato lleva años intentado desligarse del PSOE. Si en el pasado fueron de la mano, la consigna actual es luchar por la independencia de los políticos, por lo que "no se puede opinar de asuntos internos de ningún partido, y menos del PSOE", dicen desde el sindicato. Las mismas fuentes aseguran que la estrategia de alejarse de los socialistas es la más inteligente, pues el sindicato todavía tiene que resolver "sus propios problemas internos".
