La presidenta del Congreso, Ana Pastor, convocó para la pasada semana el pleno extraordinario en el Congreso
de los Diputados en el que el ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, iba a comparecer para explicar la controvertida designación de José Manuel Soria al Banco Mundial.
Finalmente, no hubo tal comparecencia, y De Guindos dio su versión en la comisión. Gente de su entorno asegura que el ministro nunca tuvo inconveniente en acudir al Congreso
para explicar lo que se considerara necesario y "en el formato que fuera". Se comenta incluso que De Guindos está molesto con un alto cargo del Gobierno que fue quien finalmente impidió su comparecencia.
Por lo que parece, desde el primer momento el ministro se había mostrado "totalmente dispuesto" y no acaba de entender por qué el Ejecutivo adoptó esa postura esquiva.