Mariano Rajoy sabe que sacar a Pedro Sánchez de su repetitivo no requiere otra táctica. Ante esta situación, el propio Rajoy ha puesto en marcha un plan con el que aprovechar el debate interno del PSOE. ¿Objetivo?: lograr más pronto que tarde que las voces críticas dentro del PSOE se eleven contra Sánchez y su grupo de colaboradores, a los que el PP bautizó como el búnker de Ferraz.
Desde Moncloa surgen rumores que indican que el próximo movimiento del presidente en funciones será volver a contactar con Susana Díaz, Guillermo Fernández Vara, Emiliano García-Page y otros críticos con Sánchez hasta conseguir que alguno de ellos se rebele de forma decidida. Para convencerlos, Rajoy insistirá en el carácter socialdemócrata del PSOE con una serie de propuestas sociales, de las que ya habló en parte en el discurso de investidura, frente a "la deriva izquierdista y radical" de Sánchez.