Opinión

A la tercera va la vencida

No es la divertida comedia 3 Times a Charm (2011) que dirigió Letea Clouston, pero a este paso a Mariano Rajoy no le va a quedar más remedio que tenerla que interpretar si el PSOE y Ciudadanos insiste en no dejarle gobernar; y lo más gracioso de todo es que a lo mejor no es tan malo y al final terminamos todos riéndonos.

Según los sondeos de opinión publicados, unas terceras elecciones incrementaría fuertemente la abstención. Esto a quien más favorecería sería al PP, que lenta pero inexorablemente camina hacia una mayoría suficiente para formar Gobierno en solitario. Por el contrario a quien más perjudicaría sería al "sindicato de perdedores", es decir a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y, sobre todo, a Albert Rivera. Esto lo sabe Rajoy, que ha decidido actuar como un tahúr del Misisipi.

Está utilizando las terceras elecciones como un comodín que se saca de la bocamanga a la hora de negociar los apoyos. El hecho de que Rajoy haya aceptado el mandato del Rey Felipe de presentarse a la investidura no quiere decir nada.

Si lo que pretende la oposición es abstenerse en el último minuto para facilitar un Gobierno tan débil que no pueda gobernar, lo mejor sería volver a tirar los dados. Sería de una enorme deslealtad para el país que tanto Sánchez, como Rivera o Iglesias, se dediquen a poner bastones en las ruedas, porque no se lo pondría a Rajoy sino al conjunto de los españoles. Todo hace pensar que es esa estrategia, propia de Maquiavelo, la que se quiere poner en marcha para evitar nuevos comicios: "Que sea investido, pero que no pueda gobernar?".

Pedro Sanchez se ha dado cuenta de que no tiene la legitimidad para formar Gobierno con Podemos y Ciudadanos, como le están tentando desde la izquierda filocomunista. Ya lo intentó con Ciudadanos y no salió adelante por el voto negativo de Podemos. En esta ocasión, las cosas podrían ser distintas. Pablo Iglesias y los suyos podrían votar a favor. Esta ocasión sería distinta, porque Pablo Iglesias se quedaría con la sartén por el mango y el mango también.

Pero eso no va a pasar, por muchos cantos de sirena que le dediquen, porque los socialistas saben perfectamente que ese es el momento que Iglesias está esperando para darles el zarpazo. Por tanto, o Rajoy o elecciones, que a la tercera va la vencida.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky