La colaboración de Informa y elEconomista da lugar al nacimiento de un nuevo índice sintético que permitirá testar la salud del tejido empresarial español, a través de tres variables clave.
El Ecobarómetro considerará la creación de sociedades, junto con la situación financiera de las empresas en su conjunto y su ritmo de creación de empleos, todo ello desglosado por autonomías y por actividades.
El Ecobarómetro llega en un momento decisivo en el que España vive momentos políticos hasta ahora inéditos en su historia, por lo que sus efectos finales sobre la economía están aún por conocerse. Desde este punto de vista, la primera oleada del indicador, relativa al primer trimestre, arroja buenas noticias.
La capacidad de pago se reforzó en todas las regiones y sectores respecto al último trimestre de 2015; también son generalizadas las alzas de plantillas y la creación de nuevas firmas. Así, la media nacional agregada de estas variables avanzó un 1,01 de modo que el Ecobarómetro se situó en 46,69 puntos.
Se trata de la mejor demostración de que, pese a la parálisis política, las empresas sacan músculo. Es cierto que no debe minusvalorarse el impulso de la inercia heredada de un año de crecimiento récord como 2015.
También pueden influir factores estacionales en sectores muy sensibles como la hostelería en un trimestre en el que se situó la Semana Santa, dentro de un año que será récord de nuevo para el turismo. De hecho, estas circunstancias explicarían el buen comportamiento de la creación de empresas en una autonomía tan visitada como Cataluña.
Por todo ello, convendrá vigilar la evolución del Ecobarómetro en los próximos trimestres para aquilatar cuál será el efecto definitivo de una situación de incertidumbre que aún no se disipó.