La salida del PP del Ayuntamiento de Valencia no solo ha sido un duro golpe para los populares de Rita Barberá, que llevaban 24 años gobernando sin interrupción, sino también para las cuentas de la tienda de complementos de la lujosa marca Loewe, ubicada en el centro de la ciudad.
Los vecinos están sorprendidos, según comentan, de que tras las elecciones ya nunca hay coches oficiales del consistorio en la puerta del establecimiento, algo que, aseguran, era dinámica habitual desde hacía mucho tiempo, y ya no se ven concejales del PP de compras en el local.
Una información que casa con las acusaciones del proceso
judicial que afirma que los bolsos de hasta 2.000 euros y
corbatas de más de 100 de la marca de lujo eran regalos habituales entre los ediles.