El pasado domingo, entre las bambalinas de la Plaza de Toros de Las Rozas, una pregunta era insistentemente formulada: "¿Cómo es posible que no se llenara un recinto de aforo moderado, 4.200 personas, en el que el presidente Mariano Rajoy ofrecía un mitin, a las puertas del cierre de campaña, en Madrid?"
En Génova todavía le dan vueltas a esa cuestión y ya hay quien insinúa que el PP madrileño, con Esperanza Aguirre a la cabeza, no hizo todo lo posible para asegurar el éxito de la convocatoria, y estar a la altura de los llenos que Ciudadanos y Podemos lograron en Vista Alegre y La Caja Mágica, respectivamente. Las sospechas han irritado sobremanera a los componentes del equipo de Aguirre, quienes aseguran que han hecho cientos de llamadas y enviado miles de mensajes para abarrotar la Plaza de Toros. Si finalmente no lo lograron, apuntan, se debe a causas que deberían preocupar al PP en su integridad.