En 2006, Goldman Sachs tomaba una participación minoritaria en Vips (del 30%) con la idea de que la firma saliera a bolsa.
En el camino de esos planes se cruzó la crisis económica, y la caída del consumo, que tuvo un claro impacto en la empresa de la familia Arango.
En 2015, tras un acertado plan de transformación la situación es diferente. Vips es una sociedad en la que las ventas crecen y disfruta de solidez financiera. Goldman aprovecha ese buen momento con objeto de buscar compradores para su 30%.
En paralelo, Vips se encuentra inmerso en un ambicioso proyecto de expansión, basado en pilares como la buena marcha de sus franquicias. Para desarrollar todo su potencial, debe hallar un compañero de viaje que respalde su proyecto.