El presidente Artur Mas se afana por demostrar lo contrario, pero los resultados de las elecciones en Cataluña han sido decepcionantes para la lista unitaria de Junts pel Sí, al obtener 62 escaños, quedándose a seis de la mayoría absoluta y consiguiendo nueve asientos menos que CiU y ERC en 2012. Las cifras molestan especialmente en el partido de Oriol Junqueras, ya que en el nuevo Parlamento solo habrá 20 diputados suyos, lo que implica perder un asiento.
Esta nueva realidad ha indignado, sobre todo, a los cargos intermedios de Esquerra, quienes se sienten decepcionados por convertirse en la tercera fuerza política de esta CCAA, dado que Ciudadanos ha obtenido 25 diputados. De hecho, tal es el malestar entre los militantes de ERC que muchos se cuestionan ya si fue una buena idea acudir a las elecciones en alianza con Convergència. Algunas voces críticas ya aseguran que este pacto les ha pasado factura.
